viernes, 13 de mayo de 2011




Llevaba un cartel pegado en la frente: 
"Se busca perrito caliente que me quiera ciegamente"
Usaba perfume caro, vestía Goldpierre. 
Llevaba diez días llorando y apenas sin comer.
 Contaba que el amor la estaba matando, 
decía que un hombre nosabía tratar a una mujer.