sábado, 14 de enero de 2012

Y tras mucho meditar, he llegado a la conclusión de que lo que quiero a una persona es directamente proporcional al dolor que me causaría su pérdida.
Por eso me hago esta pregunta casi a menudo con la gente que me rodea, porque si realmente esa ecuación matemática resulta que lo quiero debo recordárselo, nunca sabes cuante tiempo te durará contigo...
Normalmente también ayuda saber que te sientes cómodo con esa persona, que puedes decir lo que piensas y te incita a ser mejor, te duele todo lo que le pase y siempre que sonríe, sonries tu con él.