Creo en la pasión, creo en las personas APASIONADAS.
Creo en el poder de las mentes,
de los cuerpos y de la conciencia.
No me gusta lo sensacionalista, las adicciones,
los domingos en los que no hay nadie en la calle, ni la HUMEDAD.
Creo en el conocimiento
en la fuerza interior y admiro a aquel que trabaja.
Creo en todo aquello que provoca la RISA,
y en los que lloran cuando se ríen también.
No creo en los fantasmas pero sí en la muerte.
Creo en enamorarse PERDIDAMENTE, sin importar sexo, raza, ni edad.
Creo en las metáforas,
en sentirse bien estando descalzo
y en las ganas de correr.
No creo nunca en el siempre,
ni siempre en el nunca.
Creo en la improvisación creativa, en los que dicen la verdad
y en los milagros que provocan las PALABRAS.
Creo que siempre preferiré el agua SIN gas
al agua CON gas.
No pienso que haya un DESTINO escrito, no me gusta la envidia
ni el verbo envidiar.
Creo en la CASUALIDAD,
la mala y buena.
Creo en los que creen que se puede creer,
en algunos más que en otros, pero sobre todo...
CREO EN MI .